domingo, 6 de noviembre de 2011

Soraya en El Rincón Romántico


Bajo la lluvia de un Bilbao que se prepara para un nuevo invierno, se encuentra el corazón de un hombre lleno de dolor y resentimiento. Un hombre con una sola razón para vivir: la venganza. Una venganza que planeó durante años tras las rejas de una prisión, cuando la mujer a la que amaba más que a su propia vida le traicionó y acabó con todo su mundo.

Ahora él acabará con el suyo.

Para lograrlo está dispuesto a poner en riesgo su recién conseguida libertad, la nueva vida que se está forjando con esfuerzo y hasta el poco corazón que ella le dejó en pie y al que sólo siente latir cuando la tiene cerca.

Lo que no sospecha es que el arrebato con el que le bulle la sangre cada vez que la ve no lo provoca sólo el odio que asegura sentir por ella, sino otro poderoso sentimiento al que ni el rencor más profundo conseguirá jamás extinguir.

Una vez más he quedado maravillada ante la forma de escribir de Ángeles. Cuando empecé a leerla sabía que iba a ser una novela dura, únicamente leyendo la sinopsis ya se hace evidente la fuerza que tiene su protagonista, Mikel es tan humano, tan real que mientras vas leyendo las páginas no puedes evitar entenderlo, quererlo y sufrir cuando ves que no puede evitar hacer las cosas como las hace. Pero para mí, y es una de las cosas que más me gusta de esta novela es que no eclipsa a Ane. Ella sabe aguantar, y aunque calla por no perderlo, lo cierto es que no se deja pisotear. Aquí la autora ha sabido dar en el clavo, manteniendo a ambos protagonistas fieles a sus principios. Mikel no es el típico lleno de odio que cae rendido a los pies de su amada tan solo con que está chasquee los dedos, él la odia y la ama de igual manera y me ha encantado ver la lucha constante entre su corazón y su parte racional. Por su parte Ane, es dulce, buena, cariñosa, no entiendes muy bien cómo pudo hacerle eso, pero bueno no deja de ser humana, y el ser humano se equivoca, no??

Además, al ir mezclándonos recuerdos pasados entre los momentos que están viviendo, vemos el antes y el después de Mikel, como era y en qué se ha convertido, y a mí me ha parecido estupendo eso de encontrar cierta paz entre tanta tormenta.

Sinceramente me ha encantado. Es verdad que no es tan tierna como Entre sueños, pero yo no esperaba que lo fuera, principalmente porque es una historia totalmente distinta, con personas distintas y circunstancias distintas.

Quizás le pondría una pega, y es que no dure más. El final, aunque redondo, me ha sabido a poco. Quería leer más, y aunque es cierto que un acto vale más que mil palabras, después de pasarse toda la novela buscando la forma de hacerle daño, me habría gustado verle expresar cuánto se ha equivocado, y desde luego verlos felices durante varios capítulos. Aún así, ya digo que para mí es una novela preciosa, que pienso releer y por lo tanto conservar como una más de mis grandes joyitas, porque ha sido todo un placer leerla.

Creo que ha sido una apuesta peligrosa porque en mi opinión es más fácil llegar al lector con una novela como Entre sueños que con una como Antes y después de odiarte, y me parece que la autora ha sabido estar a la altura de lo que pretendía. A mí me ha ganado completamente, tal y como lo hizo con Entre sueños, así que aquí estoy deseando poder leer más novelas de esta autora española que ha sabido hacerse un hueco entre las grandes, porque en mí ya tiene una lectora incondicional.