lunes, 27 de junio de 2011

Arsénico en Divagando Entre Líneas

 Arsénico en Divagando Entre Línea


Resumen Personal (sin spoilers):

Mikel es un hombre que ha tenido una vida difícil, repleta de obstáculos que tuvo que ir sorteando hasta que por fin alcanzó su máxima plenitud, hasta que todo era perfecto: un trabajo estable que le fascinaba, un lugar decente en el que vivir, un hermano al que adoraba y la mujer que amaba con todo su corazón y cada poro de su piel. Pero el cruel destino vuelve a jugar sus cartas y todo su mundo se hunde en un abrir y cerrar de ojos hasta que no le queda nada, solo un amor frustrado por la mujer que lo traicionó y que él se encargará de convertir en un odio lacerante, alimentándolo con cada día que pasa en prisión.

Ane
es una mujer que ha dejado su anterior vida en el cuerpo de policía, que tanto dolor le provoca, para dedicarse a la decoración. Recordando cada día a ese hombre que tanto amó, sufre en silencio con cada recuerdo, con el dolor que le provoca saber que nunca más lo volverá a ver, que nunca podrá explicarse y pedir perdón por todo el dolor que le causó.

Ahora Mikel ha vuelto a ser libre condicionalmente, libre para llevar a cabo su venganza, libre para hundirla como ella lo hundió a él en el pasado, para arrebatarle su alma y dejarla vacía, rota, como lo está él.

Cita del libro:
Ahora vivo en un cuerpo sin alma.
Ahora vivo solo porque respirar no requiere de mi esfuerzo.
Ahora vivo porque el dolor me destroza cada día pero nunca termina de matarme.
Ahora vivo únicamente para volver a verla. Para arrancarle del pecho su corazón despiadado y negro. Para precipitarla a la misma agonía que ella fraguó para mí.
Porque, aun a mi pesar, ella continúa siendo la única razón de mi existencia.


Opinión Personal (sin spoilers):

Antes y después de odiarte es de esos libros con los que tuve un flechazo instantáneo, y no precisamente por su preciosa portada (¡que es una preciosidad!). Desde que leí la sinopsis tuve claro que lo iba a leer, pero fueron las primeras páginas que la autora colgó en su blog las que me hicieron obsesionarme con el libro y contar los días hasta que por fin llegó a las librerías y lo tuve en mis manos. Y es que el prólogo es impresionante, en solo unos párrafos Mikel consigue ganarse no sólo nuestro interés, sino también nuestro consuelo y cariño. Admito que tenía muchísimas expectativas, que aumentaban día a día con cada reseña que leía, con cada comentario, cada puntuación. Y tan deseosa estaba de leerlo que yo misma me había montado mi propia película sobre la historia. Y no, confieso que no llegué siquiera acercarme a lo que encontré cuando por fin leí el libro.

La historia gira en torno a la venganza de Mikel y la lucha interna que mantiene consigo mismo cada vez que se encuentra con Ane. Digamos que la relación entre la pareja protagonista se come prácticamente toda la historia, aunque la trama se llega a complicar un poquito en lo referente a la investigación policíaca que lleva el comisario. Es una historia que avanza lentamente, que hay que saborear página a página, sin prisas, empapándote de cada sentimiento. Recorreremos las calles de Bilbao de la mano de Mikel y Ane, mezclando el presente con pequeños retazos del pasado en común, y respondiendo con ello paulatinamente todas esas preguntas que nos hacemos al principio de la novela. El libro está narrado en tercera persona desde el punto de vista de Mikel en mayor medida y también de Ane, además de añadir en determinado momento pequeñas pinceladas de los pensamientos de otros personajes. Con una ambientación exquisita y una narración excelente, Ángeles Ibirika logra que nos enamoremos de su pluma página a página.

Me gustaría reflejar que la historia desprende un aura melancólica, cargada de tristeza, dolor y rencor en las partes donde Mikel toma el protagonismo, y serán las más intensas de la novela, pues el personaje es realmente impresionante. Por otro lado, cuando nos desplazamos al punto de vista de Ane, toda el aura sombría se convierte en vida, esperanza y un amor fiel y hermoso que la llena de una dolorosa alegría por volver a tenerlo y sentirlo, por ser aceptada y perdonada.

Cita del libro:
La escuchó reír. La había visto en dos miserables ocasiones y en las dos había escuchado aquel maldito tintineo. Era evidente que seguía siendo dichosa. Lo confirmó al seguirla por las calles siendo testigo de que su alegre risa no había sido casual. Ella era un día soleado que a él le había convertido en noche oscura. Ella era la luz pero a él le había condenado a vivir para siempre en las tinieblas.

Todo en Mikel es oscuridad y tormento. En antaño fue un hombre encantador, lleno de vitalidad y con motivos suficientes para sentirse completo y rebosante de felicidad. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos perdió todo cuanto tenía y quedó reducido a nada, encerrado en cuatro paredes que no hacían más que gritarle lo ingenuo que había sido, manteniéndose a flote con un único propósito: la venganza. Es un hombre roto y amargado por todo lo que ha perdido y que le es imposible recuperar, pero sobre todo, por el dolor de saberse traicionado por la persona que más quiere, por esa mujer que lo mantiene vivo dentro de su propio infierno, por esa a la que ama con todo su corazón, aunque se mienta a sí mismo afirmando en voz alta lo mucho que la odia cuando lo único que desea es fundirse en sus brazos hasta sentir la paz y la felicidad que sólo ella es capaz de darle. Él cree odiarla, cuando el odio es en realidad amor enmascarado por la culpa, un amor inmenso, desgarrador y necesitado. Un amor contra el que luchará con rencor, su única arma para combatir el deseo y la necesidad de sentirse vivo al lado de la persona amada. Y es que para Mikel no es fácil dejarse llevar por sus confusos sentimientos, no es fácil cuando la culpa lo atormenta, sabiendo que está mal desearla, que está mal pensar en ella de otro modo que no sea para ajusticiarla, a ella que se lo arrebató todo a cambio de mentiras y un falso amor que creía pertenercerle, y que por su culpa es y será siempre un convicto. Es un hombre que ya no espera nada de la vida, y que en realidad lo espera todo, pues Ane lo es todo para él, su principio y su final. Me explayo sobre todo en Mikel porque es un personaje complicado, de esos protagonistas que nunca olvidas por la intensidad con la que vive su vida y lo entregado y apasionado que puede llegar a ser.

Cita del libro:
Llegó a preguntarse qué daría por que esa mujer desapareciera de la faz de la tierra. Nada, se había respondido. No concebía un mundo sin ella. No imaginaba en qué volcaría su rabia y su frustración. No. Estaba seguro de que él existía porque ella seguía estando allí recordándole su obligación de saldar cuentas.

Por su parte Ane es luz, una luz hermosa y cálida que se mantiene viva y latente dispuesta para dar cobijo a la única persona que la mantiene despierta. Es una mujer dulce, entregada, bondadosa y sumamente tierna. Una mujer enamorada, que sufre cada día por el dolor que le causó al único hombre que ha amado y al que amará siempre, un hombre que le robó el corazón y se lo llevó consigo a esa prisión donde lo ha mantenido encerrado hasta la fecha. Ella se alimenta de ese amor, de los recuerdos que compartieron juntos y que la mantienen viva, esos recuerdos que la ayudan a levantarse con una sonrisa en los labios y la esperanza de volver a verlo, abrazar su dolor y perderse en el azul de su mirada. Ane aceptará el odio que Mikel le arroja con cada mirada de reproche, con cada palabra lacerante y cada gesto cargado de rencor, como el único modo de expiar sus culpas y la única esperanza de tenerlo cerca y curar alguna de sus heridas. Lo aceptará todo en silencio, ahogándose con el amor, el desconsuelo y la culpa que la atormentan día y noche.

Cita del libro:
Mikel se hubiera sorprendido de haber podido verla. No era la persona dichosa que sonreía siempre. Era la mujer triste que cada tarde de sábado salía del Iruña tan cargada de añoranzas que hasta le costaba caminar. Era la que, en ese momento en el que a él le lloraba sangre el corazón, seguía la dirección cambiante de las gotas de lluvia con la sensación de que eran lágrimas con las que el cielo desahogaba su desconsuelo.

La relación de ambos es tan preciosa como desgarradora. Mikel es un hombre entregado y fiel a sus sentimientos, un hombre que ama con una intensidad impresionante y que de la misma forma se protege con una coraza de odio y resentimiento. Una coraza difícil de atravesar por una Ane que teme incluso rozarla y provocarle más dolor. Pero Ane se mantendrá firme a sus sentimientos y caminará por un suelo repleto de cristales rotos, aguantando el dolor con pasos inseguros pero guiados por el amor y la necesidad de dar refugio al dolor que ha transformado a Mikel en el hombre atormentado en el que ella misma, sin pretenderlo nunca, lo ha convertido.

En cuanto a los personajes secundarios, destaco especialmente a: Carlos, el comisario, que está enamorado de Ane e intentará por todos los medios que Mikel no vuelva a acercarse a ella y hacerla sufrir como lo hizo en el pasado. No puedo evitarlo, me encanta este hombre. Es cierto que a veces comete errores guiado por los celos, pero es tan dulce con Ane y la quiere tanto que se lo perdono. Bego, la chica enamorada de Mikel. Lo siento, pero esta chica me fue cayendo cada vez peor hasta que llegó a un punto donde la hubiera estrangulado sin miramientos. Entiendo cómo se siente, pero desde el principio estaba cantado lo que Mikel sentía por ella, y su insistencia y berrinches lo único que hicieron fue sacarme de mis casillas. Rodrigo, el amigo y compañero de piso de Mikel. Es un chico encantador con el que terminas encariñándote. Lourdes, la socia de Ane en la tienda de decoración. No tengo mucho que contar de ella, solo que pasa un poco desapercibida.

¿Y lo malo? Como punto negativo diré que la trama resulta un tanto predecible y bastante lenta al principio. No obstante, pese a la sencillez de la historia, nos demuestra con creces que lo importante son los sentimientos de los protagonistas, y os aseguro que en esto la historia se lleva un sobresaliente bien merecido.

Por otro lado, tengo que admitir que hay momentos donde Mikel me llegó a desesperar de tal manera que la frustración se apoderaba de mí y tenía que dejar el libro apartado un rato para recuperarme. Sé que su actitud es totalmente comprensible, pero eso no quita que a veces me ganara la necesidad de gritarle que olvidara esa absurda venganza y se dejara llevar de una vez por sus sentimientos.


Conclusión:

Un libro precioso a la vez que desgarrador que logra atraparte y hacerte sufrir con cada página, con cada sentimiento de unos protagonistas a los que les ha tocado sufrir cuando se merecen toda la felicidad del mundo. Una historia donde el amor prima por encima de cualquier otro sentimiento, donde el odio es en realidad amor enmascarado y el rencor el arma utilizada para combatir el deseo y la necesidad de sentirse vivo al lado de la persona amada. Un libro con unos personajes maravillosos y muy humanos, que tropiezan y vuelven a levantarse aprendiendo de sus errores, aprendiendo que la felicidad no depende solo de amar y ser amado, sino también de saber comprender y perdonar cuando todavía queda esperanza. Por supuesto, lo recomiendo encarecidamente a tod@s los amantes de las historias de amor. Es una historia que merece ser leída.